viernes, 12 de febrero de 2010

Critica de mi última obra "Escenarios"por Joan Lluis Montané.



Elena Llongueras, Escenarios, diferentes magnitudes, la misma esencia, Cirque du Soleil y True Color de Phil Collins
Elena Llongueras, lirios, piruletas, el amor, la búsqueda del amor, escenarios, diferentes estadios, la misma esencia, Cirque du Soleil para investigar y expander la filosofía de lo insinuado en lo sensual y sutil fantasioso.
Música de Phil Collins, Génesis, cantante, músico, compositor y actor; Cirque du Soleil, Canadá, la magia del circo, la magia de la transformación de la vida.
Entre el rock sinfónico y la fantasía del circo más avanzado del mundo, la pintura cromática y noble de Elena Llongueras, su obra Escenarios, distintas Elenas, pero todas en una, porque la existencia es múltiple pero es la misma y los escenarios son tempos distintos, momentos diferentes, actitudes que nos ayudan a comprender otros argumentos pero están en ti, en mí, en todos, son comunes.
Hay una visión general de la composición que surge de la nada que abarca el todo, que es el escenario de hojas que, de repente, cual nube, nos deja ver al personaje femenino que tiende ropa, que mira el paisaje y las montañas.
Pero hay otras figuras, otras Elenas, que se miran, como si fueran ella misma, su espejo que refleja su imagen.
Su imagen es rostro y cuerpo que mira buscando aquello que se configura como el pedestal del máximo anhelo, de lo que es por sí mismo en sí mismo y de cara a lo que es.
Están, también, los devas, las hadas, los personajes que se redescubren para ir más allá de los límites, porque en el escenario hay diversas actuaciones, pero todas están en la misma onda.
¿Es Elena Llongueras ella misma, o es el cúmulo de diferentes Elenas de distintas vidas que se coordinan para confluir, para evitar tropiezos antiguos, o bien actitudes que no aportan?
Elena es aquella que mira de frente, que busca la vida, que resplandece bajo el sol, que cree en la humanidad, que se ensalza para levantarse y salir hacia el teatro de la sensación de la vida.
Somos el resultado de aquello que vivimos e imaginamos. La realidad es diversa, porque hay distintas frecuencias, diferentes ritmos, esencialidades que van en busca de la semblanza de uno mismo en lo más recóndito del pensamiento.
Cirque du Soleil, el cirque de cada día, la búsqueda del amor imposible, del amor perdido, del amor galán que se redescubre y la redescubre.
Conexión sinfónica de una Elena que se eleva hacia las nubes desde su casita fantástica, en posición hacia el sol, en su jardín emblemático y coquetón, que surge como por arte de magia.
La magia del rock sinfónico, de la naturaleza que acaricia lo que existe en distintos grados, para ir hacia las consideraciones de quienes cabalgan con los elementos y los seres elementales, hasta alcanzar ese punto de magia que transmite el arte, el arte de Elena.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)